Imagen del Pacto Prodata GipuzkoaPOR UN USO RESPONSABLE DE LOS DATOS

Nos encontramos inmersos en una Cuarta Revolución industrial, un profundo cambio económico y social basado en la digitalización y que tiene como combustible primordial los datos. Sin embargo, persiste un gran desconocimiento social sobre el uso de los datos, sobre sus posibilidades, sus potenciales beneficios y sus riesgos, y ello da lugar a una percepción distorsionada sobre los peligros del uso y reutilización de datos sin contemplar la cadena de valor económico y social que proporciona.

Por ello, este Pacto Pro Data Gipuzkoa Ituna, elaborado en una de las comunidades de la iniciativa ‘Eta orain, zer’, es una decidida iniciativa multidisciplinar para promover un uso socialmente responsablemente de los datos que genere confianza social y que esté centrado en las personas, sobre la base de 3 sólidos principios éticos: Seguridad y protección, garantizando la privacidad; promoción de la inclusión, la equidad y la transparencia; y protección del medio ambiente y de las generaciones futuras.

Su elaboración ha sido coordinada por Txetxu Ausin, investigador del CSIC y de Globernance, y Alberto Sotomayor de Kutxa Fundazioa, y se ha basado en el conocimiento y experiencia de 11 personas, expertos/as de la temática como Miren Gutierrez, Iñaki Pariente y Jorge Campanilla; del Delegado de Protección de Datos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Mikel Ulacia; representantes de empresas tecnológicas como Cristina Murillo del clúster GAIA, Iñaki del Río de Ibermática y Arantxa Rentería de Tecnalia; los directores de dos instituciones socio-sanitarias de referencia como Ander Urrutikoetxea de Onkologikoa y Gerardo Amunarriz de Matia Fundazioa; y representantes de organizaciones sociales como Consuelo Cid de Nagusilan y Adriana Martínez de APTES.

Todos ellos/as, tras meses de análisis y trabajo, proponen 3 acciones básicas:

1. Formación y sensibilización. Para el empoderamiento tecnológico de la ciudadanía, haciendo hincapié en la protección de los datos de carácter personal y, a la vez, en las oportunidades que un tratamiento correcto y respetuoso de los datos ofrece para la investigación biomédica, la salud, la gestión administrativa, los servicios sociales, la atención a colectivos desfavorecidos, el desarrollo económico, la innovación…; esto es, para el bien común.

2. Evaluaciones de impacto ético. Para que todo proyecto e iniciativa basada en datos evite los sesgos y discriminaciones, detallando su cadena valor y su impacto social positivo.

3. Creación de la Plataforma Pro Data Commons. Para impulsar, facilitar y comunicar proyectos basados en datos conectando instituciones, organizaciones, centros de investigación, empresas y entidades ciudadanas, con el objetivo de impulsar una economía circular del dato.

Si eres de las personas que creen en el potencial del Big Data para el bien común, te invitamos a que te adhieras al Pacto, firmándolo AQUÍ.